martes, 23 de junio de 2009

Recurriendo a la teoría del juego


A cara de perro. (Ver sobre negro)

En la vida corriente, la gente suele pensar que el resultado obtenido es fruto del esfuerzo individual y, como mucho, de la suerte. Pero la historia de la evolución muestra que tanto nosotros como el resto de los animales estamos inmersos en un "juego" en el que por más que nos empeñemos en lo contrario, el resultado está supeditado al comportamiento de los demás. El premio anhelado puede ser codiciado por otro con el mismo ahínco pero más suerte. El final del proceso no solo depende de uno mismo, sino también de lo que haga el otro y, para complicar más las cosas (esa suele ser una de las constricciones de la vida), no se pueden controlar las decisiones del socio o adversario. A los participantes en un juego se les pueden plantear varias alternativas que dependerán de las decisiones que tome el otro jugador, y el resultado final puede variar en el abanico que abarca desde ser óptimo para los dos hasta catastrófico para ambos. La teoría del juego se ha aplicado tanto en la guerra como en la paz, en la biología y las empresas, pero ampara igualmente decisiones individuales directamente relacionadas con la búsqueda de la felicidad.

párrafo de un libro que estoy leyendo

2 comentarios:

ramona dijo...

Bourdieu y Passeron hablaban sobre un concepto denominado "Habitus" que tiene que ver con la capacidad que tiene cada individuo de jugar, sus habilidades en el juego, su manera de preveer y anticiparse a ciertas cosas.
Muy interesante la verdad esta forma de pensar.

Saludos!

efeope dijo...

Gracias Ramona. Saludos