Ese día en Cusco la bandera estaba a media asta. El día anterior había sido asesinado un funcionario público en Lima a manos de un sicario. El hombre muerto pertenecía a el área del gobierno dedicada a las penitenciarias, y ya estaba amenazado desde hacia tiempo.
El sicario lo mató de varios balasos.
Ese día de media asta, también era mi cumpleaños.
1 comentario:
buenisima historia.
Publicar un comentario